Tienes que dejar ir, tienes que aprender que no todo se puede quedar por más que lo quieras.
Que no puedes aferrarte a algo que pareces ya no poseer, que no te puedes joder de esa manera, y que tampoco puedes joder a los demás, aunque creas que estás haciendo lo mejor para ellos.
No te ciegues, sé que el dolor es puto, pero aún más puto sería alargarlo, sería masoquista para ti e insensible con los demás.
A veces los recuerdos y el tiempo joden lo que sientes y lo que piensas, pero tu debes ser más fuerte que ellos, debes saber aprender a llevarlos contigo como medallas y no como castigos.
La vida no va en línea recta, el destino no sabe lo que es un sólo camino y tu deberías aprovechar eso.
Psd: Quería escribirte algo chimba, pero sabes que ando muy boba marica y ¡paila!.

«Era tan hipócrita consigo misma que se decía "sonríe", mientras una lágrima recorría su mejilla.»

ASÍ.

Sentirte así, tan como si todo, tan como si nada.

Ver como todo cambia en tan solo un segundo, ver que tal vez

en todo lo que creíamos era solo un engaño.

Que nos engañamos a nosotros mismos, que nos reventamos duro 

la mente intentando crear una "realidad alterna".

Que fuimos demasiado estúpidos intentando buscar una salida

cuando siempre la tuvimos justo en frente.

Y, es que somos tan, pero tan idiotas, parecemos irreales.

Somos tan idiotas que podríamos tropezarnos mil veces 

con la misma piedra, aún sabiendo todo el dolor que va a causar.

SOMOS TAN ESTÚPIDOS QUE ROMPEMOS PROMESAS, 

PROMESAS QUE DE VERDAD IMPORTAN, PROMESAS QUE MUCHAS

VECES SON LO ÚNICO QUE QUEDAN, PROMESAS QUE A VECES SON LO 

ÚNICO QUE TE QUEDAN DE UNA PERSONA.

Juro que iría a donde estés si me fuera posible.

Antes no dolía, no dolía como ahora, pero hueputa ¿por qué?

¿Por qué tenías que dejar tan pocos recuerdos?

¿Por qué no esperaste un poco más?

¿Por qué? ¡Maldita sea! ¿Por qué no te dejaron vivir un poco más?

Sólo quiero que sepas que te extraño, que te extraño más de lo 

que se debe, más de lo normal, más de lo lógico.

Te quiero demasiado.

ELLA.

Ella ya no es nada, ella nunca fue.

Su corazón se partió como un cristal al caer al suelo, 

era demasiado tarde, sus ojos ya habían dado

libertad a las lágrimas, ella se derrumbó.

Ya no existía muro de contención, ya no había máscara

que ocultará su cara del sol.

¡Maldita sea! Las palabras duelen,

son como puñaladas perfectamente dadas.

Ella no era confusa, ella era la confusión.

Ella no estaba muy loca, los demás eran demasiado cuerdos.

Ella odiaba ese vacío, ese vacío que se siente cuando

crees perder algo importante, ese vacío que cuando vio algo,

nació como una flor.

Las rosas también tienen espinas ¿por qué ella no?

Ella estaba decepcionada de si misma, ella se maldecía.

Ella corría a llorar en el baño por temor a ser escuchada, 

pero no, se equivocaba, ella era invisible ¿quién la iba a escuchar?

¿las paredes? ¡Já!

Ella odiaba ser ella.

Ella odiaba no poder ser lo que él quería.

Ella odiaba no tener recuerdos.

Ella solo fingía ser fuerte, aunque fuese más débil que 

una hoja en otoño.

Ella era tan idiota.

Ella vivía en el suelo, ese era u mundo.

Ella quería tantas cosas, ella odiaba extrañar pero

ella extrañaba.

Perderse, eso era lo que ella quería.

Alejarse de todo, llorar en silencio,

sufrir exiliada o solo sufrir.

Ella quería laberintos sin salida, ahora sólo quería golpes

y caídas, ella se engañaba a si misma.

Ella ya no quería sonreír.

«No entendieron a la niña con complejos, no entendieron las razones que

provocaban los cortes en su muñeca. Y si no entendieron las cicatrices,

mucho menos entenderían las heridas.»

FUMAR (TE)

Eres como aquel humo nocturno fugaz,

vienes y vas perfumando el lugar.

Intentando escapar de tú realidad,

corriendo y corriendo sin parar, te vas.

Eres como el café tibio en la mañana

me das calma, me regalas tú paz.

Sin hablar me haces soñar, reír, amar,

y si sólo vemos la luna brillar?

Dejame perderme en tus ojos color ambar

no quiero que me busques sólo dejate llevar

eres difícil de expresar y explicar.

Eres como encontrar humo en el mar

imposible de no amar y de olvidar

eres el cigarrillo que no dejaré de fumar.

AMOR EN LAS SOMBRAS

Me envuelvo en la oscuridad.
pensando en la muerte 
de un amor que ya no espera 
que ya no ve.

Desvanezco en un amanecer 
de sombras, no hay sol sediento, 
no hay luna lujurien-ta.

Te rodeas de cuerpo
inertes al amor, 
y tu ríes como siempre 
destello de verte.

Quiero concentrarme en 
el lumbral de tu físico. 
pero no te veo, por 
temor de morir de amor.

Amor'en'las'sombras.

Daniel Alejandro  Rojas Toro.

Él, ¿su inspiración? me pregunto yo, ¿De donde viene? ¿para donde va? Aquellos sueños rotos que queremos volver a pegar, Él los une con un lazo llamado R E A L I D A D.